Contraté a Emotion & Motion para las fotos y el video de mi boda, y lamentablemente se torno en la peor decisión. Desde la primera cita, no se presentaron y luego me dijeron que tuvieron un problema logístico porque se había ido de rumba. El día de la boda, mientras me maquillaban, me informan que el drone contratado se había dañado en un viaje. No me lo avisaron con antelación, lo cual ya fue un inconveniente. A pesar de esto, me aseguraron que me compensarían por la falta del drone. Durante la boda, no hubo quejas; estuvieron presentes como parte del día y fui muy cercana con ellos… quizás demasiado. Al poco tiempo recibi las fotos con resultados satisfactorios.
A casi cuatro meses después de la boda, me enviaron tres notas de voz por WhatsApp informándome que habían perdido todo el material en bruto (raw material) del video de mi boda, ya que no habían hecho backup. Según ellos, el disco duro se olvidó en un tren y no pudieron recuperarlo. Fue un golpe devastador.
Lo más frustrante fue la falta de profesionalismo y comunicación. Me ofrecieron la devolución total del dinero, lo cual acepté, pero también les propuse hacer un video adicional con tomas nuevas y videos de los invitados. Inicialmente se mostró dispuesto, pero luego, al preguntar por la devolución, me dijo que no me devolvería nada si aceptaba el video nuevo. Alegó que hubo un malentendido.
Para colmo, no se presentó a la reunión para revisar el segundo video porque se le olvido, y en cierto punto, ya ni me contestó por WhatsApp. Después de varios correos, finalmente me devolvieron el dinero, a más de seis meses de la boda.
La pérdida de material, aunque no se justifica, fue un error humano, lo acepté, pero la falta de empatía y profesionalismo de Emotion & Motion fue inaceptable. Confié en ellos por su contenido y reputación, y lo único que recibí fueron excusas y un manejo muy deficiente de una situación que no debió haber ocurrido nunca. No los recomiendo en absoluto. Mi consejo es buscar opciones más responsables y profesionales.