Aire Acondicionado por Splits o por Conductos
La principal diferencia entre los sistemas split y por conductos radica en su instalación y estética. Los sistemas split son más visibles y fáciles de instalar, mientras que los sistemas por conductos son más discretos y ofrecen una climatización más uniforme, aunque a un costo inicial más alto.
La flexibilidad y control individual de los sistemas split los hace ideales para espacios donde se requiere ajustar la temperatura de manera independiente en cada habitación. Por otro lado, los sistemas por conductos son preferibles para grandes espacios abiertos o propiedades donde se valora una apariencia limpia y moderna.
La flexibilidad y control individual de los sistemas split los hace ideales para espacios donde se requiere ajustar la temperatura de manera independiente en cada habitación. Por otro lado, los sistemas por conductos son preferibles para grandes espacios abiertos o propiedades donde se valora una apariencia limpia y moderna.
Recomendación de temperatura del aire acondicionado en el hogar
Para los hogares en España, varios organismos expertos en eficiencia energética, confort y seguridad recomiendan ajustar el aire acondicionado entre 23 y 27 grados Celsius durante el verano. Esta franja de temperatura es ideal para el aire acondicionado en verano, ya que permite mantener un ambiente fresco y cómodo sin un consumo excesivo de energía, especialmente en el rango entre los 23 y 25 grados.
Según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), la temperatura recomendada para el verano en viviendas es de entre 23 ºC y 25 ºC, lo que favorece el confort térmico sin comprometer la eficiencia energética. Además, es importante destacar que, para asegurar un entorno saludable, es recomendable no bajar la temperatura más de 10-12 grados respecto a la temperatura exterior para evitar choques térmicos.
Según el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), la temperatura recomendada para el verano en viviendas es de entre 23 ºC y 25 ºC, lo que favorece el confort térmico sin comprometer la eficiencia energética. Además, es importante destacar que, para asegurar un entorno saludable, es recomendable no bajar la temperatura más de 10-12 grados respecto a la temperatura exterior para evitar choques térmicos.