Organizamos un show de charlas en Barcelona en el que participan 10 ponentes y asisten unas 200 personas de público. Decidimos confiarle a Maite los trabajos de fotografía y no podemos estar más contentos, ha sido un GRAN acierto. Cualquiera que haya asistido a uno de estos eventos sabe que no son precisamente tranquilos: ponentes que se mueven sin parar por el escenario, un público expresivo que muestra emociones con su cara y una energía en la sala que es difícil de explicar… salvo que tengas a Maite con su cámara.
Desde que empezamos a colaborar con ella, Maite ha sabido captar con mucha precisión la esencia de lo que hacemos. No solo hace fotos preciosas (que ya sería suficiente razón para recomendarla), sino que consigue congelar en imágenes la emoción del momento, la intensidad de los discursos, la conexión real entre ponentes y público. Cuando vemos sus fotos, sentimos que estamos reviviendo el evento. Y eso, en un sector como el nuestro, no tiene precio.
Además, Maite edita y selecciona con un criterio impecable. Es rápida, eficaz y siempre cumple (¡y muchas veces entrega antes de lo previsto!). Eso, en plena vorágine post-evento, es un auténtico lujo. También se ha integrado con el equipo de forma natural, como si llevara años con nosotros. Se implica, aporta ideas y se anticipa a necesidades que ni siquiera habíamos detectado. Se nota que le pone cariño y dedicación a cada detalle.
Trabajar con ella es fácil, agradable y muy enriquecedor. Es profesional, sí, pero también muy humana, muy cercana. Y eso marca la diferencia.
Por todo esto (y porque siempre nos deja con la boca abierta cuando vemos las galerías finales), la recomendamos con los ojos cerrados. Si estás buscando una fotógrafa que entienda tu proyecto, que se involucre, que te entregue material de altísima calidad y además te haga el camino más fácil, Maite es la persona que necesitas.