Teresa: la villana olvidada del universo Disney 🐀🎬🚗
Si Disney hiciera una película sobre cómo NO enseñar a conducir, Teresa sería la estrella. Imaginen un personaje bajito, algo encorvada, con poco pelo, arrugas que podrían contar historias de guerra y una voz más afilada que una marcha atrás mal hecha. Su energía recuerda a Roz de Monsters Inc., pero sin el carisma. Solo gritos, desprecio y estrés crónico.
Desde el primer minuto, Teresa convirtió cada clase en una prueba de resistencia mental. ¿Errores? Te los cobra. Literalmente. A un chaval le hacía pagar 1 € por cada intermitente olvidado, y si no lo pagaba, le decía que no lo subía a examen. ¿Formación o extorsión? Buena pregunta.
Una vez me chilló tan fuerte que me vibraron las ideas. Una vez soltó un “¡mierda niño!” sin despeinarse (cosa fácil, porque no tiene mucho pelo) A otro le soltó que volviera al Barrio Sésamo a ver si aprendía algo útil. Su lema parece ser: “La paciencia es para los débiles y la educación, para los demás”. Y cuidado con calarte en pendiente que te suelta un “¡búscate la vida, eso ya te lo enseñé!” y te observa desde su asiento con el entusiasmo de un cactus seco.
En vez de enseñar, humilla. En vez de guiar, castiga. ¿Y mientras tanto? Ella pone vídeos en el móvil mientras conduce, o revisa mensajes. Porque claro, si alguien va a tener un accidente, mejor que sea educativo, ¿no?
Además, toda clase era una especie de examen oral de su biografía. Si no le dabas la respuesta correcta a “¿y qué le dije yo a mi cuñada en 2003?”, te ganabas una mirada de villana de telenovela turca.
Conclusión: si te gusta el maltrato emocional, el caos pedagógico y las clases estilo Vietnam, esta es tu profe. Si no, huye mientras puedas.
Después de aguantar eso, me cambié de autoescuela. En una semana, con un profesor amable, paciente y normal (¡un 10!), saqué el carnet sin traumas ni gritos.
Besitos, Teresa, de tu exalumna que hoy conduce… y hasta sonríe.😘💅