Melilla es una ciudad autónoma situada en la costa norte de África, frente al mar Mediterráneo, y forma parte de España. Con una superficie de apenas 12,3 km² y una población aproximada de 87.000 habitantes, Melilla destaca por su diversidad cultural, en la que conviven tradiciones cristianas, musulmanas, judías e hindúes, lo que la convierte en un lugar único en el panorama español. La ciudad cuenta con un importante legado histórico, visible en su Ciudadela o Melilla la Vieja, una fortificación amurallada que refleja su pasado como enclave estratégico. Además, Melilla es conocida por su arquitectura modernista, siendo la segunda ciudad de España con más edificios de este estilo, solo superada por Barcelona. Económicamente, Melilla depende del comercio, especialmente transfronterizo, y del turismo, que se ve impulsado por su rico patrimonio histórico y sus playas. También es relevante su puerto, que actúa como nexo de unión con la península. La ciudad cuenta con más de 3.000 empresas activas y cerca de 30.000 trabajadores. La gastronomía de Melilla refleja su diversidad cultural, con platos como el cuscús, los pinchitos morunos y el pescado fresco del Mediterráneo, además de dulces típicos como los buñuelos o los hojaldres de almendra.